Saliendo del pantano

La verdad es que nuestra experiencia en el pantano fue un tanto extraña. Comenzábamos a entender cómo funciona Risen, sus entramados sociales, la forma de afrontar las misiones que nos encomendaban, etc... pero había algo que nos faltaba.

Una de las misiones que nos habían encomendado nos hizo dirigirnos fuera del pantano, a la búsqueda de otro compañero del grupo de Don. Al poco de salir, nos encontramos con unas ruinas y con dos monjes que, tras un breve pero intenso combate (la verdad es que no le duramos ni un minuto...), donde defendimos nuestro honor hasta el último aliento, nos llevaron al monasterio y nos hicieron inscribirnos amablemente.


De este modo, comienza nuestra experiencia como monje en esta aventura.